El reciente VI Seminario Internacional del Hidrógeno se consolidó como un hito institucional y académico de relevancia nacional, convocado por el consorcio Ingenierías2030 —entre sus universidades miembro— con el propósito de trazar una hoja de ruta ambiciosa para el desarrollo del hidrógeno verde en Chile. Más allá de una jornada de ponencias, la instancia constituyó un espacio de diálogo interdisciplinario, reflexión estratégica y formación, clave para imaginar nuevas capacidades técnicas, investigar tecnologías emergentes y preparar talento humano avanzado frente a los desafíos energéticos del siglo XXI.
Durante la jornada, se desarrollaron conferencias y conversatorios que abordaron diversos aspectos críticos para el despliegue del hidrógeno: regulación, cadenas de valor, economía circular, combustión, almacenamiento, producción de combustibles derivados, modelos de negocio y su integración en los sectores productivos. Expertos reconocidos —tales como Mario Marchese, Sebastián Álvarez, Cristóbal Monzó, Eduardo Acuña, Francesco Contino, Paul Martin y Fernando Madariaga— ofrecieron miradas actualizadas, detalladas y complementarias sobre el estado, los retos técnicos, regulatorios y de mercado, así como las oportunidades que se abren para el país.
El seminario demostró que el hidrógeno verde no es una promesa lejana, sino un vector tangible para transformar sectores energéticos, industriales y productivos, siempre que exista un esfuerzo coordinado desde la academia, la industria, el estado y el sistema de investigación. En este contexto, el consorcio Ingenierías2030 aparece como actor estratégico: su conveniencia radica en articular capacidades territoriales —como las de regiones con potencial energético, recursos naturales y vocación productiva— con la infraestructura académica, la formación de capital humano especializado y la vinculación con la industria.
Así lo destacó el decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Magallanes (UMAG), Dr. Claudio Gómez, quien afirmó que este tipo de iniciativas son más que seminarios: “Estamos hablando de un tema que puede cambiar el perfil productivo de Chile”. Para él, el consorcio tiene la responsabilidad de anticiparse a las transformaciones estructurales que vienen, preparando profesionales con competencias para enfrentar sistemas energéticos complejos, trabajar en investigación aplicada, gestión de proyectos de innovación y colaborar en ambientes intersectoriales. Añadió que Ingenierías2030 debe imaginar “nuevos tipos de ingenieros, más pertinentes, conectados con las necesidades de la sociedad, capaces de trabajar con la industria, proponer soluciones innovadoras y adaptarse a un mundo en constante cambio”.
Asimismo, María Luisa Valenzuela, decana de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Chile, comentó que “este es un evento importante para y por los alumnos, donde ellos muestran lo que hacen en sus proyectos de títulos, en sus proyectos en asignaturas, con los profesores. Entonces, es un evento que realmente a mí me tiene muy orgullosa, porque cada año se va aumentando en participación y quiero destacar que este año nos vienen a contar sus experiencias de muchas empresas privadas y también del mundo estatal como el Ministerio de Energía”.
Un elemento especialmente destacado fue la activa participación estudiantil. Según lo expresado por el investigador invitado, Dr. Salvador Aceves, el seminario representa una experiencia de aprendizaje invaluable: permite a los jóvenes acercarse a expertos, conocer diversos puntos de vista, cuestionar paradigmas y abrir su horizonte profesional hacia áreas emergentes. Este tipo de interacción fortalece su formación técnica y su comprensión del contexto global, razones por las cuales la formación de capital humano avanzado es un pilar central del consorcio.
Más allá de las discusiones técnicas, el seminario reafirmó el compromiso de Ingenierías2030 con la investigación aplicada, la innovación tecnológica y la sostenibilidad. En la sesión final, se hizo un llamado a promover espacios de colaboración entre academia, industria, sector público y estudiantes, con el fin de avanzar en proyectos concretos relacionados con hidrógeno verde, integración energética, desarrollo de cadenas de valor y creación de capacidades en ingeniería avanzada. Este enfoque estratégico busca no solo formar profesionales, sino generar conocimiento local, impulsar proyectos regionales y contribuir al desarrollo sostenible del país.